El cielo se cae

En plena Segunda Guerra Mundial, las pequeñas huérfanas Penny y Baby han sido acogidas en una villa italiana por sus tíos y primas. A pesar de la muerte de sus padres su existencia es feliz en medio de juegos, músicas y personajes tan entrañables como extravagantes. Hasta que las persecuciones raciales del fascismo y del nazismo llegan a la villa, y la muerte y el horror convierten aquel paraíso en el escenario de la tragedia.

Lorenza Mazzetti narró en esta novela, publicada por primera vez en 1961 y rescatada años después con gran éxito de crítica y público por la prestigiosa editorial Sellerio, su propia infancia. El punto de vista de Penny, la jovencísima narradora de la historia, es el punto de vista de Lorenza: la realidad a través de los ojos de una niña soñadora y traviesa que crece fascinada por la personalidad de su tío Robert, primo del conocido científico Albert Einstein y cabeza de una acomodada familia de origen judío que, en el verano de 1944, recibiría la trágica visita de las SS por orden personal del mismísimo Adolf Hitler, quien deseaba dejar sin parientes al padre de la física moderna.

Leído en la prensa

«Como casi todas las historias con niños, ésta es un cuento de terror que, bajo su tono de cancioncilla para el juego —que convoca y conjura a los monstruos—, oculta la sombra sin la que los momentos felices no serían nada. La voz de Penny es la de Lorenza reducida en la luminosa habitación de una infancia donde de repente revientan los cristales.» Marta Sanz, Público

«La voz de una niña sirve para desnudar como pocas veces antes el alma de la niñez y el desvarío del mundo de los adultos. Mazzetti consigue la proeza de hacer real y sorprendente el diario de la protagonista, la huérfana acogida con su hermana menor en la villa toscana de su tío, un alemán de origen judío. La mezcla de ingenuidad y clarividencia, el modo como la inocua dureza infantil pone en ridículo la debilidad del mundo, hacen de El cielo se cae una de las raras obras que atraviesan el corazón de ese limbo perdido, la infancia, tan difícil de penetrar desde la escritura.» José Luis de Juan, El País

«Una novela delicada y trágica, sin concesiones al sentimentalismo.» José Antonio Masoliver Ródenas, La Vanguardia

«No es la primera vez que la literatura explica el horror nazi a través de la inocente y limpia mirada de la infancia, un recurso que favorece una visión serena. Lorenza Mazzetti se suma a este testimonio con una novela de claras raíces autobiográficas. Un relato de inusitada fuerza. Estremecedor.» Hector Porto, La Voz de Galicia

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